Lejos de mejorar la version que se hizo en los años 80 de esta peli, el director Werner Herzog la empeora y tira de actores con dudoso gancho comercial para salvar la inversion economica hecha en esta piltrafa cinematografica. Con la ayuda de un decadente e histrionico Nicolas Cage, el film arranca unas leves risas transformando una tragedia llena de misticismo en una tragicomedia ironica y extraña en la que todo gira en torno a lo absurdo y la falta de solidez de una historia mal contada.
Despues de media hora estas esperando que termine o que algo llegue a sorprenderte, pero no llega. Al final lo unico que queda es un poso oscuro y gordo que se puede quitar simplemente con un chorro de agua del grifo.
Una peli que pasa sin pena ni gloria por la taquilla y que si no ves no pasa nada, y que si ves, pues lo mismo, no pasa nada, aunque el mal sabor de boca no te lo quita nadie.
Aconsejo la version de Abel Ferrara con un Harvey Keitel inmejorable.
Elreydelfilm.
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